Buscar este blog

martes, 11 de enero de 2022

Ruinas de Sta. Mariña en Cambados


 Hablar de ruinas es casi siempre sinónimo de abandono y de deterioro. No es el caso de estos fantásticos restos que distan mucho de ser un horror para los fascinados ojos del visitante. La Iglesia de Sta. Mariña de Dozo, es un bello ejemplo de lo que es uno de los rincones más románticos de la comarca y buena parte de la provincia.

En una falda del Monte de la Pastora, y muy próxima a la ubicación de un antiguo emplazamiento castreño, podremos disfrutar de los fantásticas ruinas de lo que fue en su día una importante iglesia. Con anterioridad debió existir un viejo templo románico de quizás el siglo XII. No se sabe con exactititud si su fundación fue debida a doña María de Ulloa, madre del arzobispo Alonso de Fonseca o a doña Juana de Hungría, esposa de Paio Gómez, quienes habitaron la cercana Torre de San Sadurniño. En cuanto a la cronología es más que probable que se iniciaran las obras en la época de estos, durante los siglos XV o XVI, con remates posteriores en el siglo XVII.

Este templo ojival se compone de cabezera o ábside cuadrado, una sóla nave con cubierta de madera y las capillas laterales. El tamaño de la nave es de 24 x 11,4 m. Del llamado gótico marinero, forma parte de un grupo de iglesias del mismo estilo como pueden ser Sta María de Laxe, Sta María de Muxía, Sta María A Nova o también la iglesia de Sta Columba de Rianxo, la cual quizás sirviera de ejemplo al caso del que nos ocupamos. El templo se divide en cinco tramos marcados por los grandes arcos rebajados de medio punto que aún permanecen intactos. Estos se encuentran decorados con bolas y pomas. El ábside se divide del resto mediante un gran arco apuntado, cubierto de una gran bóveda de crucería, en cuya clave se ha esculpido el Sol, que es la imagen de Cristo. Seis capillas se disponen a ambos lados, de las cuales, una de ellas sería la sacristía.

En la parte frontal, veremos una torre de planta cuadrada, en el lado izquierdo. A ella se asciende por una escalera de caracol interior. De mencionar son también las esculturas dispuestas en los arcos de las figuras de los doce Apóstoles, el Misterio de la Reencarnación y los pecados capitales, pero sobre todo nos llamará la atención la figura de una Virgen preñada y del Cristo con la cruz. De destacar son también los restos de las pinturas de las paredes laterales que dentro de muy poco y debido a las inclemencias climáicas y al nulo mantenimiento, acabarán por desaparecer.

Hoy en día, las ruínas, dan cobijo a un cementerio parroquial y el altar mayor presenta una antigua figura de un Cristo en lo que hace hoy de capilla. Fue abandonada en el siglo XIX, tras un gran incendio que destruyó gran parte de la iglesia. Hoy en día se realiza una sóla misa al año en el Día de los Difuntos.

Las ruinas de Sta Mariña Dozo fueron declaradas monumento histórico-artístico en 1943. Hoy en día quizás precisen de un poco más de atención si queremos conservar los hermosos restos de esta legendaria iglesia.

lunes, 10 de enero de 2022

Un puente hacia la belleza


 Torre del San Sadorniño.

Cambados. Pontevedra.


En frente al posiblemente barrio más viejo de Cambados, Santo Tomé, se encuentran en una pequeña isla llamada "A Figueira", los restos de lo que en su día fue una fortaleza medieval. Tan sólo quedan en pie dos muros de una torre que es lo que hace que hoy en día la llamemos Torre de San Sadorniño. La isla se haya unida al marinero barrio de Santo Tomé o Vila Vella por un estrecho y largo puente recientemente reconstruído que mide más de 170 m. Merece la pena dar un paseo por el barrio y admirar las viejas casas marineras recientemente reformadas por el plan estatal de viviendas 2005-2008. El barrio conserva una tipología tradicional de villa marinera y se localiza enclavado sobre las mismas rocas de la costa. Aquí se encuentra también la playa de la Mouta que cuando la marea está baja se puede acceder prácticamente andando desde ella al pequeño islote donde se ubican los restos históricos. Cuando hay bajamar podremos ver cientos de mariscadores en plena faena.