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martes, 29 de julio de 2014

Combarro, hórreos y cruceiros



Aproximadamente a unos seis kilómetros de la ciudad de Pontevedra, en dirección a O Grove, aparece el pueblo de Combarro, uno de los enclaves más pintorescos y originales de toda la región de las Rías Baixas. Todos aquéllos que han oído hablar de este lugar lo relacionan inmediatamente con una de las construcciones más tradicionales de Galicia: el hórreo. Sin embargo, como veremos enseguida, Combarro es mucho más que un conjunto de hórreos.

Construido directamente sobre el granito y al lado del mar, su conjunto histórico representa todo un hallazgo para el visitante que busque la esencia de la arquitectura popular gallega. Se encuentra escondido al borde de la Ría de Pontevedra, y es precisamente esa ubicación privilegiada la que ha permitido que llegue hasta el siglo XXI manteniendo intactos una estructura urbanística y un estilo arquitectónico más propios del siglo XVIII o XIX.

El conjunto arquitectónico de Combarro se caracteriza por tres elementos fundamentales: los cruceiros, las casas mariñeiras, y por último los hórreos, que se han convertido prácticamente en su símbolo. También se caracteriza por estar construido directamente sobre un bloque granítico, que los antiguos habitantes del pueblo utilizaron como material de construcción, y que incluso aprovecharon como cimientos para las casas que todavía hoy se pueden ver.

El cruceiro es una construcción muy extendida en la comunidad gallega, aunque también se pueden encontrar multitud de ejemplos en otras regiones con orígenes celtas, como por ejemplo en la Bretaña francesa o en Irlanda. En el caso concreto de Galicia, los antropólogos nos hablan de un culto precristiano a los dioses protectores de caminos y encrucijadas, el cual más tarde se cristianiza, como muchos de esos cultos. La cultura popular, en cambio, nos dice que protegían esos lugares porque eran considerados enclaves mágicos, con una energía especial, y allí tenían lugar reuniones de meigas. La construcción del cruceiro significaba hacer de esa encrucijada o camino un lugar seguro, un camino libre y despejado.

CámaraNikon D50
Exposición0,004 sec (1/250)
Aperturef/5.3
Objetivo Tamron 18-250
Lente78 mm
Velocidad ISO200

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